Práctica 1

13 de febrero de 2015.

Conociendo los instrumentos.

Hoy hemos realizado dos actividades que nos han ayudado a familiarizarnos con algunos instrumentos musicales. Ha sido una experiencia muy interesante y divertida, ya que nunca antes había manipulado un instrumento musical que no fuera una pandereta, una flauta o un órgano que casi todo niño y niña posee en algún período de su infancia.

Nunca he estudiado música, y si lo hice en el colegio, la verdad, imagino que sería de pasada ya que no tengo recuerdos; así que, he disfrutado con la ilusión de una niña pequeña este ratito del día.

Hemos realizado dos actividades que explico a continuación:

1. “Presentación de instrumentos en rueda”, cuyo objetivo consiste en nombrar el instrumento y conseguir cuatro timbres diferentes de él.

Previamente a su realización, la profesora coloca en el centro del aula un número de instrumentos igual al número de alumnos y alumnas. Seguidamente, todos ellos, junto a la maestra, se sientan en círculo alrededor de estos. La profesora les explica que va a lanzar una pelota a uno de ellos al azar y que, quien la reciba, deberá decir su nombre, coger uno de los instrumentos del centro y volver a su sitio. Una vez en su lugar lanzará la pelota a un compañero o compañera para que realice la misma tarea. De este modo, se van presentando todos los alumnos al mismo tiempo que van escogiendo su instrumento, un buen método para familiarizarnos los unos con los otros.

Tras esto, se les pide que intenten descubrir cómo obtener cuatro timbres diferentes con su instrumento. Se les da un tiempo para la experimentación y luego, desde la izquierda de la profesora, uno a uno hasta completar el círculo, irá diciendo el nombre de su instrumento seguido de la demostración de los cuatro timbres. Tras cada demostración, se preguntará al resto de los compañeros y compañeras si se les ocurre alguna otra forma, así, todos podrán pensar en formas de tocar los instrumentos de los demás aportando nuevas ideas.

La primera impresión que tuve sobre esta tarea fue que era muy sencilla de realizar, sin embargo, la dificultad apareció cuando la maestra nos aclara que los timbres diferentes no consisten, por ejemplo, en tocar varias teclas de un instrumento, ya que esto nos daría alturas diferentes de un mismo timbre. Conseguir varios timbres en un instrumento se consigue tocándolo de distintas formas. Y es que el timbre lo determinan tres características: el material del que está hecho el instrumento, la forma de hacer vibrar el cuerpo de este y la forma del instrumento en sí (su caja de resonancia).

Yo elegí unos bongos. Al principio me bloquee un poco, pero luego la profesora nos ayudó aconsejándonos que intentáramos pensar en cómo lo harían unos niños de infantil. ¿Cómo tocarían los niños estos instrumentos si les pidiéramos que lo hicieran de 4 formas distintas? Fue entonces cuando se me ocurrieron algunas formas de tocarlo. Es interesante descubrir de qué manera el pensar como adultos limita la creatividad de la que toda persona dispone pero que, al no estar acostumbrados a trabajar con ella, nos resulta de difícil acceso, y cómo el intentar actuar como niños nos ayuda a resolver esto.


He escogido estas secuencias de la actividad ya que recogen un poco de todo. En ellas puede verse el uso de cuatro instrumentos diferentes, de cuatro alumnas distintas. En los dos primeros vídeos trabajamos con los bongos, una sonaja, un triángulo y un silófono, para los que podemos encontrar con facilidad los cuatro timbres. Sin embargo, en el tercer vídeo, trabajando con unas campanas agogó, confundimos el timbre con la altura, por lo que nos corregimos con ayuda de la profesora y ayudamos a la compañera a encontrar un nuevo timbre.

Como veis, esta actividad puede ser muy beneficiosa para las aulas de infantil, ya que con ella se puede trabajar la creatividad, ayudar a desarrollarla y procurar que no la pierdan en el transcurso del tiempo. En esta etapa, los niños y niñas mantienen una mente abierta y son capaces de ver mucho más allá y crear muchas más formas de tocar un instrumento por lo que, darles la oportunidad de explorar la sonoridad de los instrumentos les ayudará a aprender, a afinar el oído, a mantener la atención y a aceptar y respetar las ideas de los demás, entre otras ventajas. Es una actividad que podría resultarles muy motivadora, divertida y fácil de realizar.



2. “Representar escenas”, cuyo objetivo trata de recrear, a través de la expresión corporal, de los timbres de los instrumentos y de la voz, diferentes escenas relacionadas con situaciones presentes en la vida cotidiana.

De nuevo, se comenzará por el alumno o alumna sentado a la izquierda de la profesora. Cada uno irá nombrando un número del 1 al 3, ordenadamente (1, 2, 3, 1, 2, 3, etc.), de modo que se les asigne un número a cada uno, pudiendo crear así, fácil y rápidamente, tres grupos de trabajo. De esta manera, las personas a las que les ha tocado el número 1 formarán un grupo, y a las que les ha tocado el  2 y 3, formarán otros dos grupos. Un buen método para agrupar a niños de infantil y conseguir así que aprendan a relacionarse con todos por igual y evitar que siempre trabajen con los mismos compañeros.  Una vez formados los grupos, la maestra entregará a cada uno una ficha con unas acciones que deberán representar al resto de la clase para que puedan averiguar de qué situación se trata.

Ya que formamos tres grupos, representamos tres escenas distintas: un mercado, las rebajas y la Semana Santa que podréis observar en los siguientes vídeos.
  
La primera, "mercado", nos costó algo más de identificar, pero como podéis ver, está bien estructurada y organizada, quizás de forma algo abstracta, lo que nos llevó a confusión. De esta actividad podemos aprender que deberíamos igualar un poco la atención prestada en  los distintos modos de expresión, es decir, dar un poco más de importancia a la expresión corporal que acompaña a la música para poder, mediante los movimientos observados, relacionar la música con la escena.


A mi grupo y a mí nos tocó representar el segundo, “las rebajas”, que consistía en interpretar a gente esperando agolpada a la entrada de una tienda y, una vez que llega el momento de la apertura, corren adentro y se pelean por las cosas, para luego salir  finalizando así sus compras. Rápidamente realizamos una lluvia de ideas que vamos ordenando. Nos ponemos de acuerdo fácilmente, por lo que todo transcurre de forma fluida. Tenemos un xilófono y metalófono con los que las compañeras realizan el sonido típico de un supermercado cuando da lugar a que alguien habla por los altavoces al público, así que lo aprovechamos para tomarlo de señal de apertura de la tienda, al tiempo que se aprovecha la estructura de éstos para usarlos como representación de las puertas del comercio. En frente de estos se encuentran varias compañeras con instrumentos pequeños, que harán a su vez el papel de las personas agolpadas en la puerta, y al otro lado nos encontramos 3 compañeras que vamos a realizar el sonido de los pasos de estas personas corriendo y del caos que se forma en la disputa. Para finalizar la escena vuelven a cruzar las “puertas”, las cuales vuelven a cerrarse finalizando la acción con el choque de los platillos de una compañera.

El resto de la clase identifica rápidamente nuestra representación, por lo que nos sentimos muy contentas. La actividad ha sido muy divertida, algo así como poner banda sonora a una película. Motiva al trabajo en equipo, a la diversión y a intentar ser creativos relacionando los sonidos con las acciones de las personas.


Y la tercera representación, "la Semana Santa", podéis ver que está muy clara. La representación corporal ayuda mucho a identificarla. Asimismo, la Semana Santa incluye sonidos que todos conocemos y les fueron muy útil para representarlos. Salió muy bien.



Bajo la experiencia que me ha aportado esta actividad, opino que los niños y niñas de infantil pueden disfrutar mucho más que nosotras en una actividad como esta aunque, quizás, algo adaptada para ellos. La representación debería comenzar por una pequeña acción como, por ejemplo, representar el viento y la lluvia, de modo que solo tuvieran que pensar en dos sonidos para representar con sus instrumentos y, los que dispongan de instrumentos pequeños, con sus cuerpos, así como con sus propias voces.

No hay comentarios:

Publicar un comentario